Un ataque de ansiedad es un episodio repentino e intenso de miedo o aprensión que generalmente ocurre sin previo aviso. Pueden ser causados por diversos factores, como un evento estresante, un desencadenante específico o incluso pueden aparecer de forma indefinida. Los trastornos de ansiedad y los trastornos de pánico son afecciones mentales comunes que afectan a millones de personas en todo el mundo, y en este artículo, nos centraremos en el tema de cuánto dura un ataque de ansiedad y cómo manejarlo.

¿Cuánto dura un ataque de ansiedad?

Aviso: Siempre consulte a un médico antes de modificar su tratamiento o realizar cambios en su rutina de ejercicio. La información proporcionada en este artículo tiene fines informativos y no pretende sustituir el consejo médico profesional. Los tratamientos y consejos aquí mencionados podrían no ser adecuados para todas las personas.

Síntomas comunes de un ataque de ansiedad

Un ataque de pánico puede presentar una variedad de síntomas físicos y emocionales. Algunos de los síntomas más comunes de un ataque de ansiedad incluyen:

• Dificultad para respirar o sensación de ahogo
• Ritmo cardíaco acelerado o palpitaciones
• Sensación de despersonalización o desapego de uno mismo
• Mareos, náuseas o malestar estomacal
• Temblores o escalofríos
• Sudoración, enrojecimiento o rubor
• Miedo a perder el control o volverse loco
• Sensación de muerte inminente o ataque al corazón

¿Cuánto dura un ataque de ansiedad?

La duración de un ataque de ansiedad puede variar de una persona a otra y también puede ser diferente en cada episodio que experimente la persona. La duración típica de un ataque de ansiedad puede variar desde unos pocos minutos hasta 30 minutos o más. Sin embargo, los efectos pueden durar mucho más tiempo, incluso después de que los síntomas físicos hayan desaparecido.

En algunos casos, las personas pueden experimentar lo que se conoce como "ataque de ansiedad prolongado" o "estado de ansiedad persistente". Esto puede resultar en síntomas que persisten por horas o incluso días, lo que puede ser extremadamente incapacitante.

Es importante tener en cuenta que la duración de un ataque de ansiedad también puede verse afectada por cómo la persona maneja el episodio. Las estrategias de afrontamiento, como la relajación y la atención plena, pueden ayudar a reducir la duración de un ataque y permitir una recuperación más rápida.

Causas de un ataque de ansiedad y factores desencadenantes

Los ataques de ansiedad pueden ser provocados por una variedad de factores, que incluyen, entre otros:

• Estrés crónico o agudo
• Trastornos mentales, como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y la fobia social
• Traumas pasados o recientes
• Cambios en el estilo de vida o en la rutina diaria
• Consumo de sustancias estimulantes, como la cafeína o el alcohol
• Problemas de salud subyacentes, como trastornos hormonales, cardíacos o del sistema nervioso
• Predisposición genética

   

A veces, los ataques de ansiedad pueden ocurrir sin un desencadenante aparente, lo que puede hacer que la persona se sienta aún más ansiosa o preocupada por la posibilidad de experimentar otro episodio en el futuro.

Prevención y tratamiento de ataques de ansiedad

El tratamiento para los ataques de ansiedad y los trastornos relacionados generalmente incluye una combinación de psicoterapia y medicación. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma efectiva de psicoterapia que ayuda a las personas a cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento negativos y a desarrollar habilidades para manejar la ansiedad. Los medicamentos, como los antidepresivos (ISRS) y las benzodiacepinas, pueden ser recetados para controlar los síntomas de la ansiedad y prevenir futuros ataques de pánico.

Además, hay varios enfoques de autocuidado que pueden ayudar a prevenir y controlar los ataques de ansiedad:

1. Practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda y la meditación, para reducir los niveles de ansiedad.
2. Mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y sueño adecuado.
3. Evitar el consumo excesivo de estimulantes, como la cafeína, el alcohol y las drogas recreativas.
4. Establecer un sistema de apoyo sólido y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
5. Aprender a reconocer y enfrentar los pensamientos y las creencias irracionales que pueden contribuir a la ansiedad.

La importancia de consultar a un geriatra

Como geriatra, nuestro enfoque en el cuidado de la salud se centra en abordar las necesidades y preocupaciones específicas de las personas mayores. Entender cuánto dura un ataque de ansiedad y cómo manejarlo es crucial en el tratamiento de pacientes geriátricos que sufren de ansiedad y trastornos relacionados. Los geriatras están especialmente capacitados para considerar los factores de salud y de estilo de vida únicos de las personas mayores y desarrollar un enfoque de tratamiento integral y personalizado para cada paciente.

Conclusión

En resumen, la duración de un ataque de ansiedad puede variar según la persona y la situación, pero generalmente dura entre unos minutos y 30 minutos. La prevención y el tratamiento de los ataques de ansiedad y los trastornos relacionados incluyen la psicoterapia, la medicación y las estrategias de autocuidado. Es importante consultar a un médico o a un geriatra si experimenta ansiedad o ataques de pánico para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento individualizado.

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Bibliografía

Panic disorder in adults: Epidemiology, clinical manifestations, and diagnosis—UpToDate. (s/f). Recuperado el 14 de abril de 2023, de https://www.uptodate.com/contents/panic-disorder-in-adults-epidemiology-clinical-manifestations-and-diagnosis